"Cuidar la mente en cada etapa de la vida es sembrar bienestar para siempre"

"Cuidar la mente en cada etapa de la vida es sembrar bienestar para siempre"
Mente en equilibrio es un espacio dedicado a promover la salud mental en cada etapa del ciclo vital, desde la infancia hasta la vejez.

viernes, 23 de mayo de 2025

Trastornos psicóticos

 ¿Qué son? 

Son enfermedades mentales graves, en las cuales las personas pierden contacto con la realidad, sufren de alucinaciones y delirios. Es más frecuente a finales de la adolescencia y entre los 25 años.

Causas

No existe una causa en específico, pero pueden darse por la combinación de varios factores, como: Biológicos. Ambiente. Estilo de vida. Traumas.

Factores de riesgo

Antecedentes familiares. Estrés Ingesta de sustancias ilícitas,  Traumas infantiles,  Accidentes cerebrales,  Prenatales.




¿Qué son los Trastornos Alimentarios y de la Ingestión de Alimentos?

Son afecciones de salud mental que implican alteraciones graves y persistentes en el comportamiento alimentario, así como en la percepción del cuerpo y la alimentación. Estas conductas pueden generar consecuencias físicas, emocionales y sociales graves.

Trastorno de rumiación 

Este trastorno implica la regurgitación repetida de alimentos, que puede ir acompañada de la masticación y reingestión del mismo alimento o su expulsión. Ocurre sin causas médicas evidentes y puede producir consecuencias físicas graves, como desnutrición o pérdida de peso.

Trastorno de evitación/restricción de la ingestión de alimentos (ARFID)

Implica una alteración persistente de la alimentación que lleva a una ingesta insuficiente de calorías y nutrientes, sin que haya preocupaciones relacionadas con el peso o la imagen corporal como en la anorexia o bulimia.



Anorexia nerviosa
Es un trastorno caracterizado por una restricción severa de la ingesta alimentaria que conduce a un peso corporal peligrosamente bajo, acompañado por un miedo intenso a engordar y una percepción distorsionada del cuerpo.

jueves, 22 de mayo de 2025

Factores Biopsicosociales para el autocontrol

Factores Biológicos

Los factores biológicos juegan un papel fundamental en el autocontrol de la salud mental, ya que influyen en la regulación de emociones, el procesamiento cognitivo y la respuesta al estrés.

Neurotransmisores: Sustancias como la serotonina y la dopamina juegan un papel clave en la regulación de emociones y el autocontrol. Estado físico y hormonal: El sueño, la alimentación y el ejercicio tienen un impacto directo en la capacidad de autocontrol. Genética: La predisposición genética puede influir en la capacidad de manejo de impulsos y emociones.

Factores psicológicos: Son esenciales para el autocontrol, ya que influyen en la manera en que las personas regulan sus emociones, enfrentan el estrés y toman decisiones.

Autoconciencia: Comprender y reconocer emociones facilita el autocontrol. Resiliencia: La capacidad de sobreponerse a situaciones difíciles ayuda a gestionar impulsos y emociones. Habilidades cognitivas: La planificación, la toma de decisiones y la regulación del estrés mejoran el autocontrol.

Factores sociales
Tienen un impacto significativo en el autocontrol, ya que influyen en la manera en
que las personas se relacionan con su entorno y manejan el estrés.
Apoyo social: Tener relaciones saludables y una red de apoyo refuerza el autocontrol.
Normas culturales: Los valores y creencias de la sociedad influyen en el comportamiento y la manera de gestionar emociones.
Ambiente: Un entorno estable y libre de estrés favorece una mejor regulación emocional.



Salud mental: cómo reconocer que hay un problema y dónde encontrar ayuda

Cuando una persona tiene problemas de salud mental muchas veces se siente aislada, frustrada y abrumada. Todas las áreas de su vida se ven afectadas, incluso su forma de pensar, sentir y actuar.

Salud mental y enfermedad no son lo mismo: 

Es bastante común escuchar que las personas utilizan estos términos como si fueran sinónimos, sin embargo, salud mental y enfermedad mental son dos cosas muy diferentes. Le explicamos: La salud mental incluye el bienestar emocional, psicológico y social de una persona. También determina cómo un ser humano maneja el estrés, se relaciona con otros y toma decisiones. Las enfermedades o trastornos mentales representan el porcentaje más alto de problemas de salud en Estados Unidos. Alteran la forma de pensar de una persona, su comportamiento y su estado de ánimo. Las más conocidas son la depresión, la esquizofrenia y el trastorno bipolar.




COVID-19 y tu salud mental

La OPS/OMS, junto con sus colaboradores, está brindando orientación y asistencia a la Región de las Américas durante la pandemia COVID-19, para ayudar a apoyar el bienestar mental y general de todas las personas, especialmente de aquellos que podrían necesitar apoyo adicional durante estos difíciles momentos.

Las preocupaciones y la ansiedad por la COVID-19 pueden ser abrumadoras. Aprende formas de lidiar con la diseminación de la COVID-19. Al inicio de la pandemia de la COVID-19, la vida de muchas personas cambió muy rápidamente. Las preocupaciones e inquietudes acompañaron todos esos cambios: acostumbrarse a las nuevas rutinas, a la soledad y a la presión financiera, entre otros problemas. La sobrecarga de información, los rumores y la información errónea no ayudaron.



Encuestas mundiales realizadas en 2020 y 2021 informaron niveles de estrés, insomnio, ansiedad y depresión más altos de lo normal. Para 2022, estos niveles habían disminuido, pero siguieron siendo más altos que antes de 2020. Aunque los sentimientos de aflicción sobre la COVID-19 pueden aparecer y desaparecer, siguen siendo un problema para muchas personas. No eres el único si sientes aflicción por la COVID-19, y tampoco lo eres si has lidiado con el estrés de maneras poco saludables, como mediante el consumo de sustancias adictivas. Sin embargo, las opciones de autocuidado más saludables pueden ayudarte a lidiar con la COVID-19 o con cualquier otro desafío al que te enfrentes.
El estrés y la preocupación son comunes durante una crisis. Sin embargo, una situación como la pandemia de la COVID-19 puede sobrepasar la capacidad de las personas de hacerle frente.
En las encuestas, los síntomas más comunes informados fueron problemas con el sueño y sentimientos de ansiedad o nerviosismo. La cantidad de personas que informaron estos síntomas subió y bajó en las encuestas realizadas con el tiempo. La depresión y la soledad fueron menos comunes que el nerviosismo o los problemas con el sueño, pero más constantes en las encuestas administradas con el tiempo. En los adultos, el consumo de drogas, alcohol y otras sustancias estupefacientes también ha aumentado con el tiempo.
Algunas personas pueden usar formas no saludables para lidiar con la ansiedad causada por la COVID-19, que pueden incluir elecciones como el empleo erróneo de medicamentos o fármacos legales o el consumo de drogas ilegales. Las formas no saludables para lidiar con esta situación difícil también pueden ser dormir mucho o muy poco, o comer en exceso. También pueden incluir evitar estar con otras personas y enfocarse en una actividad calmante, como el trabajo, la televisión o los videojuegos.

Los métodos no saludables para lidiar con la pandemia pueden empeorar la salud mental y física. Y eso es especialmente cierto si estás intentando afrontar esta situación difícil o recuperarte de la COVID-19. Las medidas de autocuidado pueden ayudarte a restaurar un equilibrio saludable en tu vida y disminuir el estrés diario y la ansiedad intensa asociados a eventos como la pandemia de la COVID-19. Cuidar de ti mismo puede darle a tu cuerpo y tu mente la oportunidad de recuperarse de los problemas que puede causar el estrés a largo plazo. (Mayoclinic, 2024).


Promoción de la salud mental

La promoción de la salud mental: atiende la prevención de los trastornos mentales y el tratamiento y rehabilitación de personas con trastornos mentales y discapacidades, involucra acciones que apoyan a las personas a adoptar y mantener estilos de vida saludables y a que creen condiciones de vida y ambientes que apoyen la salud.

Para mejorar la salud mental se requieren políticas y programas por parte de los sectores gubernamentales y comerciales, incluyendo los sectores de educación, trabajo, justicia, transporte, ambiente, vivienda y asistencia social, así como actividades específicas en el campo de la salud relacionadas con la prevención y el tratamiento de los problemas de salud.

Los riesgos de padecer enfermedades mentales: están asociados con indicadores de pobreza, incluyendo bajos niveles de educación, la inseguridad, la desesperanza, los riesgos de salud física definen la población con mayor vulnerabilidad de padecer trastornos mentales.  Otros factores son: el abuso de sustancias, la violencia y el maltrato, estas conductas se intensifican cuando existe desempleo, bajo ingreso, educación limitada, condiciones de estrés laboral, discriminación de género o preferencia sexual, estilo de vida no saludable y violaciones a los derechos humanos.  Las enfermedades mentales generan un costo enorme para la sociedad, no solo en términos económicos, sino sociales y biológicos. Por ejemplo, la depresión fue la cuarta enfermedad a nivel mundial en 1990 (OMS, 2003) y se espera que para el 2020 sea la segunda causa en importancia después de la enfermedad cardiaca isquémica.

Durante las primeras etapas de la vida, el funcionamiento mental, social y físico es mayor que en cualquier otro periodo de la vida. Lo que sucede desde el nacimiento hasta la edad de tres años influye en la forma en que se desarrolla el resto de la infancia y la adolescencia. Un inicio saludable en la vida contribuye a un mejor desempeño posterior. El inicio de la vida influye sobre la probabilidad de presentar problemas posteriores de conducta incluyendo oposición, rebeldía, agresión, timidez, distanciamiento, déficit de atención e hiperactividad.


Prevención de los trastornos mentales

Prevención de los trastornos mentales: Las afecciones de salud mental se refieren a los problemas, síntomas y trastornos de salud mental, incluyendo la tendencia y síntomas de salud mental relacionados con un padecimiento temporal o continuo. Las intervenciones preventivas funcionan enfocándose en la reducción de los factores de riesgo y aumentando los factores de protección relacionados con los problemas de salud mental. Aunque hay diferentes matices de definiciones en el campo.

Definición de salud pública en relación con la prevención de los trastornos mentales

La prevención de los trastornos mentales tiene el objeto de "reducir la incidencia, prevalencia, recurrencia de los trastornos mentales, el tiempo en que las personas permanecen con los síntomas o la condición de riesgo para desarrollar una enfermedad mental, previniendo o retardando las recurrencias y disminuyendo también el impacto que ejerce la enfermedad en la persona afectada, sus familias y la sociedad " (Mrazek & Haggerty, 1994).

Prevención universal: se define como aquellas intervenciones que están dirigidas al público en general o a un grupo completo de la población que no ha sido identificado sobre la base de mayor riesgo.

Prevención selectiva: se dirige a individuos o subgrupos de la población cuyo riesgo de desarrollar un trastorno mental es significativamente más alto que el promedio, según evidencia comprobada por los factores de riesgo psicológico o social. Prevención indicada se dirige a las personas en alto riesgo que son identificadas como personas con signos o síntomas mínimos, pero detectables, que pronostican el inicio de un trastorno mental, o marcadores biológicos que indican la predisposición para desarrollar trastornos mentales, pero que, en ese momento, no cumplen con el criterio para trastorno mental. (Mrazek & Haggerty, 1994, pp. 22—24).